miércoles, 14 de noviembre de 2012



La traición de la burguesía 

Los conceptos de “Traición de la burguesía” y “Crisis de la Aristocracia” nos resultan clave para entender la explicación histórica en la Edad Moderna del proceso de Modernización y transición al mundo capitalista desde la segunda mitad del S. XX. El inaugurador de estos dos conceptos fue Braudel (historiador francés que revolucionó la historiografía del siglo XX, al considerar los efectos de la economía y la geografía en la historia total; fue, también, uno de los miembros más destacados de la escuela de los Annales).en su obra clásica El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II. Lo que denominó como "Traición de la Burguesía" fue el término que usó para referirse a los hombres de negocio que a partir del siglo XVI pero sobretodo en el S. XVII, se apartaron de su ocupación,buscando pasar a formar parte  de la aristocracia. Esto se ha ligado a una vuelta o una involución en el proceso de evolución social en el Antiguo Régimen. Lo que llamó "Crisis de la Burguesía" sería el proceso opuesto; pero estando totalmente relacionado con el anterior,es la reducción del poder de las grandes familias de "sangre" en favor de las nuevas familias procedentes de las familias de negocios antes mencionadas.Lo interesante que se plantea es como se pueden entroncar ambos procesos, resolviéndose esto en que los créditos de los hombres de negocios ayudaron a fomentar el carácter rentístico de la aristocracia, mientras que estos los compensaban con la posición social que adquirían por medio de políticas matrimoniales.

Por otra parte, la revisión de estos conceptos también ha llevado al descubrimiento de que, incluso la gran aristocracia en vías de extinción por el proceso de crisis de la aristocracia también estuvo implicada, ya que en muchos casos estas élites tuvieron mucho que ver con nuevas formas de gestión del patrimonio y mejoras en la producción. Por esta razón, nos deberíamos de apartar de la interpretación que sólo liga la Modernidad al grupo de la burguesía.
Es interesante ver también como mientras en el S. XVII, ser mercader era considerado como algo del todo envilecedor,el prestigio social residía en la sangre noble. Posteriormente los eruditos como Adam Smith empezaron a criticar a la nobleza de sangre por consideraba improductiva,mientras que la iniciativa de inversión del comerciante se configuraba como la única forma de crear fortuna. El S. XIX no cambia esta perspectiva ya que aunque las élites son las que surgen de la osmosis entre la nueva y la vieja aristocracia, los estados liberales querrán desbancarse de las antiguas élites en crisis en la que no se podía basar el concepto de “estado” o de “nación”. El siglo XX no aportará ninguna novedad en este sentido, ya que la historiografía ha tendido a imaginar a la aristocracia y la burguesía no sólo como cosas distintas; sino como totalmente contrapuestas.Por tanto, el autor sugiere adentrarse más en el término crisis relacionándolo con la aristocracia, no suponiendo esta una tarea baladí,ya que todos tenemos un prejuicio léxico en torno a la palabra crisis: esto quiere decir que la aristocracia pasó por una convulsión en la forma en que la misma se había representado en el tejido social, de la que saldría finalmente reforzada.

Y si hay que precisar el anterior término, también habremos de precisar el término burguesía. En la Edad Moderna, la burguesía fue un grupo social que se nutría de de comerciantes y hombres de negocios; pero no eran sólo eso,también se definieron como un grupo ligado con el poder local y que controlaban la jurisdicción de la ciudad, teniendo en un principio su raíz en las aristocracias urbanas medievales o sus grandes clientes. Por tanto, la traición de la burguesía es un movimiento que sienta sus bases en el S. XIV y se prolonga en el tiempo hasta el S. XIX, teniendo como punto álgido el final de dicho siglo.
La conclusión más importante del autor es la de que los grupos sociales están en constante cambio, por lo que el estatismo que en algunos momentos se deducen de los artículos debe ser rechazado. 

















Fernand Braudel


GRUPO 4 : Alberto Arroyo , Carlos Castillo , Javier Martínez, Julio López 

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